Entre el ayer y el hoy de la avenida de la Constitución, en el cruce con la calle García de Vinuesa, no han pasado demasiados años , pero los cambios han sido radicales.
En esta esquina estuvo la guarnicionería y zapatería de Castrillo -años treinta y primeros cuarenta-, después convertido en cervecería y confitería Galysán, y actualmente el Horno de San Buenaventura.